Rocío Díaz Ruíz recibió recientemente el Premio Fin de Carrera que otorga el Colegio de Ingenieros Industriales de Asturias. Esta ingeniera de Ables (Llanera) cuenta con otra gran pasión, la ganadería, ya que nació y creció en una ganadería lechera familiar que le gustaría mantener. Actualmente su hermana Carmen es la titular de la ganadería, mientras que ella trabaja en una empresa del Parque Tecnológico de su localidad y por las tardes realiza el doctorado de Ingeniería Química en Oviedo. Pese a que para ella el tiempo es un bien escaso, siempre encuentra un rato para disfrutar de lo que le gustó desde siempre, incluso realizó el trabajo de Fin de Grado sobre una planta de compostaje para aprovechamiento de los residuos que se generan en una ganadería de vacuno de leche y el Proyecto del Máster estudiando el proceso de obtención de leche en polvo en la empresa Reny Picot en Anleo (Navia).

 

-Actualmente, ¿con cuántas cabezas de ganado cuenta la ganadería familiar? ¿Cómo se organiza?

-La ganadería tiene 85 cabezas de frisona incluida la recría y unas 20 hectáreas de terreno. En la nave principal tenemos las vacas en ordeño o próximas al parto. Las terneras en principio están en casetas individuales, según crecen pasan a boxes y luego al campo. Las vacas de ordeño cuentan con una parcela anexa donde pueden salir, no están siempre estabuladas. Contamos con ordeño directo manual con diez puntos, ahora utilizamos cinco. El ordeño lleva dos horas por la mañana y dos por la tarde, al margen de los trabajos de limpieza y alimentación. Contamos con tractores, carro mezclador y auto cargador. Con respecto a la alimentación la ración básica es de 8 Kg de pienso por vaca y luego se puntea según la producción. Y dependiendo de la época del año la ración puede llevar silo de raigrás, magaya, verde y forraje que compramos. Con respecto al estiércol, contamos con un dispositivo de media luna que se acopla al tractor y en la zona hay mucha demanda para invernaderos o fincas.

-¿Qué producción tiene?

-La ganadería registra una media de 29 litros por vaca y día. La leche se entrega a ILAS (Industrias Lácteas Asturianas). Se trata de una ganadería familiar que cuenta con un empleado a jornada parcial.

-¿Por qué decidió estudiar Ingeniería Industrial?

-En aquel momento la carrera tenía bastante salida laboral, y además siempre tuve inquietud por las ciencias y podía estudiar cerca de casa, en Gijón. Realicé el Grado de cuatro años y posteriormente el Máster de Ingeniería Industrial durante otros dos años. Ahora estoy trabajando en el Parque Tecnológico de Llanera, en la empresa Impulso. Este año comencé el Doctorado de Ingeniería Química en Oviedo por las tardes a jornada parcial.

-Háblenos de los proyectos que realizó.

-Hice Ingeniería Química Industrial y la especialidad en Medio Ambiente y Sostenibilidad. El trabajo de fin de Grado consistió en dimensionar una planta de compostaje para aprovechar los residuos que se generan en una ganadería de vacuno de leche: realicé un estudio medioambiental de la ganadería con propuesta de mejoras y las posibilidades técnicas disponibles. Posteriormente, el proyecto del Máster lo realicé en Reny Picot, estudiando el proceso de obtención de leche en polvo, analizando todo el proceso en sí, desde el momento de la recepción de leche para ver qué partes eran las más importantes del proceso: evaporación y la de las torres de secado. Analicé los parámetros para proponer un sistema de regulación y organización, y cálculos de materia y energía para pérdidas y ganancias. Aunque aún es pronto, de momento no se sabe si lo utilizarán, depende de las inversiones.

-¿Qué planes de futuro tiene?

-No lo sé, si todo va bien espero seguir con mi trabajo, y por otra parte también ayudando en la ganadería familiar porque me gusta. Pero las condiciones actuales económicas en ganadería hacen inviable una incorporación joven. Me gustaría seguir manteniendo la ganadería familiar, pero no vivir de ella exclusivamente, para eso estudié una carrera. La ganadería siempre fue un sector débil, en crisis, que no cuenta con los suficientes apoyos.

-¿Fue la única estudiante que realizó un proyecto relacionado con ganadería?

-Sí, además en el tribunal me hicieron muchas preguntas cuando defendí mi proyecto sobre sistemas de arrobaderas o recolección de purines y les sorprendía que tuviese tantos conocimientos ganaderos. Siempre tiro hacia el mundo del campo, es un tema que me gusta y me interesa.

-¿Qué opina de los jóvenes que deciden quedarse al cargo de ganaderías familiares?

-Son valientes, porque saben que van a sufrir bastantes adversidades y no tienen miedo al sacrificio, porque esto no tiene vacaciones ni fines de semana.

-¿Qué cambiaría del sistema actual de ganadería?

-Obvio, el precio de la leche. Si el sistema económico permitiese que el precio de la leche fuese competitivo no serían necesarias las subvenciones. El problema son los intermediarios. La leche de fuera no puede llegar en las mismas condiciones que una leche producida aquí a dos horas de la fábrica. Hay que apostar por lo nuestro y además el sector ganadero genera también puestos de trabajo indirectos.

-¿Participan con sus animales en concursos?

Ahora mismo solo acudimos al de Llanera y por cercanía. Fue en este certamen llanerense donde dio sus primeros pasos en el mundo de los concursos Melissa Grand. Además de en Llanera, Melissa fue campeona en el Open de Gijón, Campeona Nacional en Silleda en 1999 y también Campeona de Europa en 2004, y hasta el momento, ha sido la única vaca española que ha logrado el campeonato europeo.