Artesana de la luz

0
1005

Son personas que para encontrarse a sí mismas escogieron, aunque quizá no sean conscientes, salvar el medio rural. Se denominan ‘neorrurales’ y, para economizar los tecnicismos, el término define a aquellos que en un momento de sus vidas, e impulsados por motivos personales, afectivos, laborales o económicos tomaron la decisión de abandonar las ciudades y poblar el territorio rural, aunque “yo siempre tuve claro que iba a acabar en un pueblo”. Núcleos habitados o que corrían peligro de desaparecer y que han dotado de nuevos bríos, que han dinamizado, hasta borrarlos de las listas negras de la despoblación. A Trelles, concejo de Coaña, llegó en 2020, pocos días antes del confinamiento, Isaura Tejo Arango, natural de Gijón, que dispuesta a dar un giro a su medio de vida y tras un año de búsqueda, asentó ‘Caleido, artesanía en vidrio’ en una comarca “que era muy desconocida para mí, el Occidente asturiano, pero que era accesible económicamente”. El balance: “muy positivo. Estoy encantada. Veo el mar y el monte, y me apasiona lo que hago, soy súper afortunada. Es una zona poco masificada donde el pueblo tiene vida de pueblo”. Diplomada en Biblioteconomía y Documentación, llegó al cristal a través de un curso formativo en un impás laboral, allá por 2011. Y “salí con las ideas muy claras”.

Desde entonces, trabaja el vidrio de manera profesional y “no me planteo volver a mi vida de antes. Esta forma de vida me permite ser libre de verdad. Yo me organizo. Puedo tomarme una tarde o un día libre y después trabajar 16 horas del tirón para cumplir con el plazo de entrega de los encargos o preparar material”.

Comenzó en Gijón, donde “tenía un local grande, impartía cursos semanales y había zona de tienda”. Hoy, todo ello se resume a su hogar, donde en la antigua cuadra montó su taller y su casa acoge a huéspedes interesados en bregar con el cristal. Los talleres son intensivos e individuales. Formación a la carta que, además de las horas lectivas, ofrece alojamiento. “La gente que viene lo hace porque realmente está interesado y vienen a probar, con ganas de aprender”.

Además, continúa con los mercados -escaparate y punto de conexión con los clientes-, especialmente los fechados en periodo estival y navideño, “que es de donde me salen los encargos, sobretodo las vidrieras”. Hasta el próximo 21 de agosto estará en la Feria Nacional de Artesanía Creativa de Gijón.

Y es que la artesanía es, más que nunca, la clave de la exclusividad: Los diseños bajo pedido son piezas únicas. Ahí es donde entra la originalidad, “lo divertido del trabajo, de que se propongan retos y de hacer cosas diferentes”.

A su peso artístico y cultural, reflejo de los oficios ancestrales, se le suman hoy diseños actuales; diversas combinaciones de color, motivos y temas concretos que Isaura plasma en una plantilla que una vez finalizada la pieza “se rompe. La pieza es solo del propietario”. La tradición está de moda. Antaño, la artesanía era un oficio clásico que se legaba incluso de generación en generación. Hoy, es más vocacional, ya que existe un mercado donde la creatividad, la innovación y el diseño están valorados y permiten al artesano crear con más independencia y autodeterminación.  “De lo que vives es de lo comercial”. Por eso, “lo interesante es estar viviendo en un sitio donde se necesite la mitad para vivir para poder tener más tiempo para dedicarte hacer lo que realmente quieres”. De hecho, tras la Navidad, “tengo pensado hacer un parón para poder trabajar en nuevas composiciones”. Pero primero, en septiembre, tiene como objetivo actualizar las redes sociales.

Juego de colores

Su tótem: las vidrieras; de cualquier tamaño, forma y composición. Pero entre sus trabajos también se encuentra la bisutería, cajas, candelabros, móviles de peces, brujas, pájaros, mariposas, caballitos de mar o tréboles de cuatro hojas, piezas Tiffany -mini vidrieras para colgar en una ventana-, cualquier diseño se alía con la creatividad de esta artesana de 45 años. La cuestión, lo relevante, es “que entre la luz. Que lo mires con la luz por detrás o que lo atraviese, que origina que proyecte los colores que es lo guapísimos de las piezas de vidrio. La proyección del color, de los haces de luces que parece magia”.